sábado, 14 de enero de 2017

Los golpes frente al espejo

Imaginen que una mañana se miran al espejo y cuando van a hacer un gesto encuentran que su reflejo se ha movido primero. Te vas a peinar y ya estás peinado cuando llegas con el peine a tu pelo, y si te vas a lavar los dientes ya tu boca se ha enjuagado antes de que toques con la pasta dentífrica tus encías. Eso es lo que creo que le ha pasado a Las Palmas, que ha jugado contra su propio espejo, o al revés, nosotros querríamos ser el reflejo de ese espejo que es el Barça cuando empieza a mover el balón y casi se para el mundo a aplaudir la belleza de su juego. El Barcelona hace todo fácil al mismo tiempo que se lo pone todo difícil al contrario. No tuvimos la posesión, y nosotros sin posesión somos como un pollo sin cabeza, con jugadores que no saben dónde moverse en el campo y con esa sensación de vulnerabilidad de cuando no teníamos estilo ni vitola alguna que marcara nuestro norte. Así y todo, no se dejó de intentar en ningún momento nuestro juego, pero encajar tres goles en ocho minutos deja aliquebrado a cualquiera. Quedaba media hora y perdíamos cuatro a cero. Por tanto, y aunque nos parezca mentira, el cinco a cero final casi lo tenemos que celebrar como un buen resultado.
Creo que los aficionados amarillos hemos vivido el peor momento de la Liga, pero nunca desde la crítica al equipo, o desde su falta de entrega o de compromiso: nos dolía lo que estaban sufriendo, ese golpe tremendo ante su propio espejo que nombraba al principio, y solo queríamos que pasara el tiempo cuanto antes; pero ya sabemos también que el tiempo pasa lento cuando queremos huir de algún sitio o estamos en peligro.
El descosido pudo haber sido mayor. No solo es que destrozaran nuestra imagen sabiendo en todo momento lo que íbamos a hacer; también les bastó con tirar de un hilo para dejarnos desnudos de fútbol y de ideas. No fue nuestro día y estos partidos están para aprender, y tampoco debemos olvidar que solo hemos perdido tres puntos que suelen estar descontados en la clasificación desde que empieza la Liga.
Si uno no creyera en los imposibles no vería nunca un partido de fútbol. Antes de la llegada de las casas de apuestas, de las grandes cadenas televisivas o de esos millonarios que sueltan dinero como quien suelta millo para darle de comer a las palomas, la igualdad o la sorpresa en un resultado era un titular que se podía leer cada semana en el periódico. Ahora sigue sucediendo, pero cada vez menos. Se suele imponer el poder del dinero y de las evidencias: el Fútbol Club Barcelona es Las Palmas con un montón de millones de euros sobre el campo. Y cuando esos jugadores tienen su día solo le puede hacer frente otro equipo con un nivel económico parecido. Y no olvidemos que dejaron en el banquillo a Piqué, a Iniesta o a Neymar. Pero también sabemos que desde que Quique Setién está en la Unión Deportiva casi todos hacemos nuestra aquella conocida cita de Thomas Alva Edison: "los que aseguran que es imposible no deberían interrumpir a los que estamos intentándolo." Las Palmas no deja de intentar ese asalto semanal a los imposibles. Ya le habíamos ganado al Barça en el Camp Nou, pero fue en los tiempos del fútbol romántico, del blanco y negro y de las botas del Gallo. Y quizá otro año le ganemos, pero tiene que quebrarse el espejo azulgrana ese día. Si está tan rutilante como hoy lo mejor es saber perder y pensar cuanto antes en el siguiente partido. Acabo con Pío Baroja para recuperar el resuello y la ilusión de cara a los próximos partidos: “nada hay imposible para una voluntad enérgica”. Esos imposibles nos harán olvidar estos inevitables descosidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario